caen
todos los cuerpos
La casa cae
la arena o la roca
o
en la casa
las olas.
del
sin ser visto.
Daniel Cristaldo (1960, Montevideo)
SOBRE EL HORIZONTE
Hay demasiados brazos
levantan sus hombros como si
fueran cabezas
pelean en los pasillos y en las camisas
demasiados brazos en los
quioscos y las mesas las rutas y los mástiles
brazos de uñas de poros brazos
hechos de tierra y sombra peleando
en los rincones y las plazas
brazos de billeteras y sacrificios
brazos tostados de angustias recuerdos
con sus hombros tensos como si
fueran cabezas
con la cueva guardada en el olvido
con las fotos de los diques y las compuertas
con los antebrazos aún más dormidos
como si no compraran espejos no levantaran
tarjetas remedios pasteles
brazos de venas internas con sus
músculos eternos hechos de tierra y sombra
sus manos tensas como cabezas
hasta que no puedan más hasta el puño
hasta que crezcan las uñas y los sacrificios
hasta que los hombros se ubiquen en
el horizonte como cabezas como si
fueran cabezas
* * *
PLANETA NERVIO
Están armando un planeta propio
falsean pies y semillas están desquiciados
con sus barcoanzuelos montañas
sin nombre hombres enterrados
entre efectos cámaras flashes
que obnubilan tetas del mundo
en pupilas aterradas desterradas de
cuerposvenas ahí están todos
visten anteojos calzan panfletos
viven en jeans y heladeras ahí todos
hablan en cielo con sus estribillos
de crema de urea con sus sogas
de aspartamo y poliéster para los que
compran inteligencia venden riñones
fuman cadáveres cada vez que quiero
hablar sobre esto ahí están sus
sonrisas y sus motores
sobre el mar sobre las
manzanas levantan columnas
frentes reclinables ahí están sus
bíceps de laboratorio sus inyecciones
cuando quiero hablar sobre esto cuando
un abanico me vence y no puedo
creerles por más bolsas
hombrerasparquesnoches por más
escenarios y butacas y guías está
lloviendo sangre redes
de mar criaderos y jabones están
¿los ves? cagando flechas y horarios
¿los ves? cacerolas originales hojas antiquísimas
¿los ves, superando el calor de los relojes?
¿o las lenguas palazos bótox pupitres y
hamacas terminales infancias tipos?
Están armando su propio silencio
mientras los troncos parecen los ojos eternos
los nervios cansados
* * *
LA VENTANA QUE EMPUJA
la ventana propone torres de cemento
sujetos empotrados
murallas de pensamientos
la ventana propone un sol ahogado de manufactura
y muestra el aliento sórdido
en el segundo grabándose
contra el vidrio
(un silencio bocinazo y)
la boca se aleja de
la ventana y baja
lenta_
mente
hasta asegurar los isquiones
sobre el escanio
está solo
de soledad de manos donde aparecen
y desaparecen sujetos con sus
autos caderas retratos en su
pluma están esas manos con sus
retratos autos espejos
(y un silencio bocinazo y)
sobre el monitor su aliento
sórdido como sobre
la ventana propone
sin
querer
una lógica un hechizo una jerarquía
de soledad de manos con sus
torres empotradas sujetos muralla
pensamientos y asfalto duro de callos
de cemento y vidrio atraviesan
esos ojos escricidas
la ventana y bajan
miran los restos rostros aparecen
en las manos dedos aparecen en
los rostros y basta pensar las caras
la gesta el gesto esos cuerpos entre
la turba
(y un silencio bocinazo)
esos cascos tobillos disparos basta
pensar en diarios corbatas números para
tomar la mano en la pluma la mano en
la firma el bigote en la mano se plancha
el suspiro sobre el aire sórdido
que empuja con su edad su verde empuja
la mano que antes piensa en su retrato se
levanta del escanio sórdido y avanza hasta
girar el pomo tirar el pomo y abrir con
fuerza para dejar el aliento sórdido al
aire fresco dejar el cemento sin vidrieras
los ojos miran las torres dejan atrás
la ventana y bajan
sin
querer
lenta_
mente
(un silencio bocinazo que empuja)
* * *
MIENTRAS TANTO
/Andan superando los cimientos
fabrican odio epopeyas heroicas
tienen tanques mentales votos vacíos
mientras caen los cascos sobre las frentes ancestrales
sobre las mariposas
mientras la crema derramada paladeada
sobre las vértebras de otros
/Hablan superando los cimientos
hundidos en su paraíso de ascensores
mientras caen los árboles sobre los suelos ancestrales
sobre las mariposas
mientras los papeles fabrican odios y dueños
y todos acá con nuestro balde y nuestras risas
nuestros cajones nuestros anteojos
nuestros papeles en blanco y odios
mientras olemos la crema y el cemento y la crema derramada
/Se juntan superando su pasado
estresados en sus calzoncillos de etiqueta
en sus teléfonos y sus gemelos
mientras ellos son los que putean
los de las mayúsculas y los sacrificios
mientras seguimos comiendo
brillantina chupando aire
en nuestro mundo a contrapierna
* * *
PROHIBIDO PASAR
Hay un hombre afuera suelto
hay un hombre-monstruo con sus
pancartas sus enojos sus dolores su cárcel
Sueños polvorientos cabezas vestidas un estómago
infernal y esos hombres infinito una raza delicada y brutal están
ahí con sus voces (hoy) sus antenas (hoy) su movimiento inerte
construyendo un sistema imposible por lo
grotesco lo inabarcable lo grotesco
¿Cómo escribir sobre ese hombre?
fricciones felicidades espaldas sufrimientos
ese hombre maravilloso / ese hombre-monstruo
esa facilidad para hacer
desaparecer al hombre las palabras
pueden todo hay un hombre y esa
facilidad para someter animalizar
para producir
fábricas de destrucciones
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Gabriel Gowezniansky (1984, Buenos Aires)
Cursa hasta tercer año de la Licenciatura en Letras en la Universidad de Buenos Aires. Realiza un taller de narrativa con José María Brindisi desde 2003 hasta 2009. Escribe las letras de tango “Hacia las cenizas”, “Refugiados”, “Descuerpos” para la orquesta típica Ciudad Baigón. Publica “Adreamfields” en el blog Nación Apache (http://www.nacionapache.com.ar/archives/1078#more-1078) y “Casi septiembre” junto a Ernesto Gallegos (http://es.scribd.com/doc/36956607/CASI-SEPTIEMBRE). Su obra poética se encuentra inédita.